La Navidad es una gran ocasión para la convivencia, una época en la que se redescubre el placer de estar juntos en la mesa y disfrutar de los platos tradicionales. Este año, después de haber pasado las Navidades separados, el deseo de volver a reunirse y celebrarlo con amigos y familiares será sin duda más fuerte que nunca.

Cuando hablamos de la Navidad, es bueno recordar que hay algunos platos que pueden, más que otros, trasladarnos a las Navidades de nuestra infancia, y que pueden ser excelentes ideas para diseñar el menú que propongamos a nuestros clientes. Antonio Cuomo, asesor culinario de Debic, por ejemplo, como hombre de Campania (Italia), nos confesó que "lo que nunca faltaba en la mesa de mi familia era el famoso Capitone (anguila). No era un simple plato, sino un ritual, ¡una celebración! Todo empezaba el 23 de diciembre con la compra del pescado en la “lonja” y seguía con su preparación hasta la noche. Por eso, desde entonces hasta hoy, el Capitone nunca ha faltado en mi menú de Navidad''.

En esta época del año, los restaurantes siempre han representado un lugar de encuentro en el que uno se siente como en casa, un lugar para cenas despreocupadas y propósitos para el año siguiente. Intenta dar un nuevo "look navideño" al restaurante con decoraciones y luces o, simplemente, eligiendo manteles, servilletas y centros de mesa adecuados para la ocasión. La Navidad, por tanto, no sólo es un momento de convivencia y de redescubrimiento de la intimidad, sino también de interesantes oportunidades de negocio para los restauradores y cocineros. Un momento para proponer los grandes platos clásicos de la cocina tradicional que la gente espera, añadiendo quizás algunas innovaciones interesantes. Sin embargo, no hay que olvidar que es importante probar varias veces, los platos que queremos proponer a nuestros clientes para que todo salga a la perfección. No en coincidencia, que el chef Luca Montersino, nos recuerde que "antes de abordar un menú quizá un poco más complejo para la Navidad, hay que realizar las pruebas necesarias previamente, para llegar preparados a una comida tan importante como la del 25 de diciembre. La formación y el estudio son la base de todo éxito, ¡también del gastronómico!"