De la nata a la crème fraiche
Sin duda alguna vez te habrá pasado que te has despistado en la cocina y la nata que estabas montando se ha separado en una masa líquida y en otra sólida. Muchas veces solemos tirar esta mezcla, pero podemos aprovecharla. ¿Porqué ocurre esto con la nata?
¿Y si convertimos esta desventaja en una serie de nuevas posibilidades? En este artículo te mostramos cómo hacer toda una gama de cremas fraiche exclusivas, con sabores únicos que se adaptan a tu cocina o plato.
Al batir la nata montada, se crea una espuma firme y aireada. El batidor introduce burbujas de aire en la nata. Los glóbulos de grasa proporcionan una red continua y forman paredes alrededor de las burbujas de aire. Se consigue una espuma estable cuando los glóbulos de grasa se mantienen unidos el líquido y el aire.
Hazlo tú mismo
Puedes imitar el proceso que hemos dicho, en tu propia cocina. Puedes darle tu propio giro y hacer una creme fraiche realmente única. ¿Difícil? En realidad, no. A grandes rasgos, hay que seguir dos pasos para hacer tu propia creme fraiche aromatizada.
Lo espectacular de esta técnica es que consigues una crème fraiche con un alto componente de sorpresa. Al infusionar la nata, ésta permanece de color blanco, por lo que no se ve nada en el exterior del producto. El sabor se revela cuando se come la crème fraiche. Piensa en sabores especiales como el tocino ahumado, el café o el dashi.
La acidulación se realiza de forma muy sencilla mezclando nata con suero de leche. Las bacterias del ácido láctico presentes en el suero de leche proporcionan un impulso. A continuación, se deja fermentar la nata durante 24 horas a 25°C. Después, se vuelve a enfriar la masa. El resultado es la crème fraiche, en este caso con el sabor que hayas elejido.
Mezcla la "Nata Debic 35% sin azúcar" con los ingredientes (aquí utilizamos los granos de café como ejemplo) y déjala infusionar en frío durante 24 horas en una bolsa de vacío, para que la nata pueda absorber bien todos los aromas. Se añaden cuatro cucharadas de suero de leche por cada litro de nata, se remueve brevemente y se cubre con un trapo de algodón limpio o papel de cocina resistente. Esto permite que pase el aire, pero que no caiga dentro del recipiente. Pasar la nata por un colador fino. Colocar la nata montada a 25°C durante 24 horas en un armario de fermentación, de secado o en un lugar cálido de la cocina. A continuación, vuelve a enfriar a 4°C. Puedes, por ejemplo, utilizar la crème fraiche en sopas, salsas o postres. La crème fraiche se puede batir muy bien debido al alto porcentaje de grasa de nuestra Debic nata 35% para montar y cocinar.
Hay muchos sabores diferentes y sorprendentes que se pueden añadir a la nata montada Debic 35%. Puedes pensar en café, cacao, palomitas de maíz, tocino ahumado y ajo.
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