Fundir el chocolate negro con 200 ml de parfait líquido. Montar el resto de parfait en la batidora hasta obtener una mousse ligera y esponjosa.
Mezclar una pequeña cantidad de parfait montado con el chocolate negro fundido y añadir el cacao en polvo. Con una espátula incorporar esta mezcla al resto del parfait. Mezclar hasta que quede homogéneo.
Verter en un recipiente hermético y dejar en la nevera durante 3 horas para que adquiera consistencia.