Derretir la panna cotta y mezclar con el café instantáneo y el dulce de leche. Pasar por un colador fino, porcionar en los moldes de silicona y dejar cuajar en la nevera.
Congelar la panna cotta para descargarla o guardarla en el congelador.
Coloca la panna cotta en un plato o en un fondo para elegir y luego déjela descongelar suavemente en el frigorífico.
Terminar con una decoración de chocolate y el dulce de leche.