Calentar la nata montada a 65°C e infusionar toda la noche con la flor de Osmanthus.
Tamizar la nata y llevar a ebullición, verter sobre el chocolate blanco y remover bien.
Añadir la masa de gelatina derretida e incorporar poco a poco la nata montada fría.
Mezclar bien y dejar enfriar durante 8 horas.
Batir hasta obtener una estructura de picos suaves.