Batir el tiramisú durante 3 minutos y repartirlo en 3 recipientes.
Fundir los chocolates por separado y mezclar cada uno de ellos con un tercio del tiramisú batido.
Montar el postre intercalando una capa de genovesa y una capa de tiramisú de cada sabor: primero de chocolate blanco, después de chocolate con leche y para finalizar de chocolate negro.
Dejar en la nevera durante 2 horas.