Pascal Molines
"Sé lo importante que es para vuestro equipo ser los mejores, porque sé lo que es quedar último."
Cuando el año 1989 quedó último en la Copa del Mundo, Pascal Molines podía hacer dos cosas: abandonar, o asumir el reto. Trabajó más duro que nunca y en 1999 se llevó la Copa a casa. Para Pascal, ser maestro pastelero es más que conocer las recetas. "Una receta no tiene ningún interés, solo es para que la recuerdes. Lo que cuentan son los conocimientos técnicos, el modo como la preparas. Se trata de transformar el producto, de comunicarte con el material." Para Pascal, lo único que cuenta es el resultado final. "Cuando elaboras un pastel la cuestión es: ¿Qué es un pastel auténtico? Para mi un pastel auténtico significa que no te comes solo un trozo sino el pastel entero."