¡Estamos abiertos!
Gran parte del mundo culinario sufrió un parón. Nuestras certezas dejaron de serlo. El resultado mostró el lado oscuro de nuestro sector, pero al mismo tiempo dio lugar a una creatividad sin precedentes. Más que nunca se necesitaba adaptación, tanto a nivel mental como organizativo, mientras nos preparábamos a abrir de nuevo nuestras puertas.
¿Cómo puedes aprovechar esta situación en el sector de la restauración? ¿Cómo puedes transformar las restricciones en oportunidades? ¿Hasta qué punto debes ser flexible? ¿Y… qué lecciones puedes aprender del período que acabamos de pasar para dar un nuevo impulso a tu creatividad y lanzarte a trabajar de nuevo? En esta nueva realidad el objetivo principal es generar volumen de negocio. Necesitamos beneficios para poder recuperar lo que nos vimos obligados a dejar de lado. Eso significa tomar decisiones inteligentes en términos de preparación, tecnología y procesos.
¡Y ahora volvemos a estar abiertos! Necesitamos recuperar y volver a tentar a nuestros clientes. La considerable oferta de comida para llevar (take away) en los últimos tiempos ha demostrado a los consumidores que las cosas se pueden hacer de una forma diferente y más económica. Eso significa que el sector de la restauración es más importante que nunca. No es solo la comida, sino la experiencia gastronómica la tiene que atraer de nuevo a la gente a los restaurantes. Esto te empuja a sacar lo mejor de ti para mostrar la capacidad de adaptación de nuestro sector.
Con estos consejos queremos proporcionarte inspiración para que incrementes tu volumen de negocio ahora que los restaurantes vuelven a estar abiertos:
Adapta tu carta para incluir platos que generen un buen margen de beneficio, como platos vegetarianos, platos sencillos de street food o comida wafu de Japón. La comida para llevar está aquí para quedarse, de modo que asegúrate de ofrecer una carta de comida para llevar que incremente tu volumen de negocio. Descubre nuestros consejos sobre cómo obtener margen de beneficio con estos platos, así como nuestras inspiradoras recetas.
Haz que tu trabajo sea mucho más racional y prepara grandes cantidades de una sola vez. Muchos productos son fáciles de almacenar, como las sopas y salsas cremosas, que se pueden congelar perfectamente. Nuestra nata para cocinar Debic Culinaria Original es perfecta para estas elaboraciones, estable a la congelación y fácil de descongelar.
Trabaja con los productos adecuados. Los productos locales y de temporada son siempre la opción más acertada, no solo en términos de sabor, sino también porque las verduras de temporada tienen un precio más bajo. Los productos secos también pueden ofrecer enormes beneficios. Solo hay que fijarse en la cocina asiática, donde utilizan mucho el pescado y las setas secas como condimento. Comprando estos productos en el supermercado asiático ahorrarás mucho dinero. No olvides también echar un vistazo a las ofertas promocionales de tu mayorista.
Ofrece a tus comensales una auténtica experiencia gastronómica. La han echado de menos y está demostrado que están dispuestos a pagar más por ella. Añade a tu carta platos inspiradores como recetas clásicas o platos de autor que tus comensales seguramente han echado de menos.
Ofrece bocados dulces: no solo caramelos de menta en la caja, sino un delicioso minipostre. ¡Muestra tu hospitalidad! Cuida la experiencia del cliente hasta que sale de tu local.
La practicidad tiene un papel cada vez más importante en las cocinas actuales. En este aspecto Debic ha desempeñado un papel importante durante años con nuestra gama de postres. Te ayudan a ahorrar tiempo y dinero, a la vez que te permiten desarrollar tu propia creatividad.
¿Qué te parecería ofrecer bebidas caseras como limonada o kombucha? Esto te distinguirá de la competencia, y además, son económicas y fáciles de preparar. Saca partido del agua. Es un ingrediente barato, sano y siempre disponible. Plantéate, por ejemplo, la venta de té helado o polos caseros.
Para finalizar, no olvides analizar tu carta y tu forma de trabajar. Comprueba regularmente qué puedes hacer de manera más eficiente y si puede hacerse por menos dinero sin comprometer la calidad. Examina, por ejemplo, el recorrido de los pedidos en la cocina y, por supuesto, las rutas de reparto a domicilio. A causa del distanciamiento social de 1,5 metros, quizás debas realizar cambios, como limitar los movimientos para poder trabajar con seguridad en la cocina.
Te deseamos un montón de creatividad e inspiración. ¡Pongámonos manos a la obra y que salten chispas!
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