Nuestro objetivo a largo plazo es lograr la neutralidad climática neta para el año 2050. Ruben enfatiza un punto crucial sobre este objetivo: "Es importante tener en cuenta la palabra 'neta'. Esto implica que es poco probable que la producción de leche alcance la neutralidad climática completa, ya que una vaca siempre producirá metano en cierta medida. Es por eso que, en algún momento en el futuro, debemos compensar las emisiones restantes". Sin embargo, ya hay mucho que podemos hacer para reducir las emisiones.

"Nuestros esfuerzos para reducir las emisiones de carbono se centran en tres ámbitos. Los Ámbitos 1 y 2 abarcan nuestra cadena de suministro, instalaciones de producción y transporte de leche. El Ámbito 3 implica la producción de leche en las explotaciones lecheras de nuestros miembros y, por ejemplo, el envasado.

Para el año 2030, queremos haber reducido nuestras emisiones en las explotaciones de los miembros en un 33 por ciento en comparación con 2015. En cuanto a nuestras instalaciones de producción y transporte, nuestro objetivo es reducir nuestras emisiones en un 63 por ciento en comparación con 2015".

Aunque somos pioneros en la reducción de carbono, necesitamos la colaboración de todos en la cadena láctea, desde la hierba hasta el vaso. Ruben destaca la importancia de la colaboración a nivel de la industria: "Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es importante para todos, especialmente para nuestros socios y los clientes profesionales a los que atendemos con Debic. Cuando logramos reducciones de carbono, esto se traduce directamente en sus propios esfuerzos de sostenibilidad. Trabajando juntos, podemos ayudarnos mutuamente a avanzar más rápido hacia un futuro climáticamente neutro neto".