Caramelizar el azúcar y por otro lado, mezclar la nata, la sal, la glucosa y el bicarbonato. Una vez esté el caramelo, añadir la mantequilla y seguir caramelizando hasta que la mantequilla esté completamente disuelta. Después, añadir la nata en tres partes, llevar a hervor y parar. Emulsionar y dejar reposar durante 24 horas.