Escaldar los limones en agua hirviendo y después pasar por hielo. Repetir esto tres veces. Cortar los limones en dados pequeños. Mezclar el azúcar (2) con la pectina. Colocar en un cazo el limón en dados, el azúcar (1) y el zumo de limón. Cuando llegue a 40ºC, añadir la mezcla de azúcar (2) y pectina y llevar a ebullición. Cocer durante un par de minutos. Añadir la gelatina previamente hidratada y triturar todo junto. Reservar en frío.