Poner el contenido de la botella en un cazo.
Calentar a 70˚C.
Verter sobre los cacitos.
Dejar enfriar 10 minutos sobre la mesa, tapar con papel film y guardar en la nevera de 2 a 3 horas para que espese.
Antes de servir, esparcir azúcar y quemar con un soplete para obtener una capa caramelizada crujiente.