Mezclar todos los ingredientes secos.
Añadir los líquidos (huevos y leche) y amasar hasta obtener una masa sablée.
Guardar en la nevera 24 horas.
Trabajar la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de 5 mm y córtála en la forma que más te guste con un molde o un cutter.
Cocer a 160°C durante 20 min.