Carito Lourenço

Cuando era una colegiala en Argentina, Carito Lourenço vendía pasteles caseros para pagar las excursiones escolares. No es de extrañar que sus aventuras culinarias la llevaran a crear su propio restaurante, Fierro, en Valencia. Un comensal describió comer allí como "una cita a ciegas de doce personas" ya que ese es el número máximo de comensales. A Carito le gusta. "Ofrecemos un tipo diferente de experiencia gastronómica. Se trata de compartir." Gran parte de la inspiración de Carito procede de la pastelería. "Utilizamos numerosas técnicas de pastelería en nuestros aperitivos y muchas técnicas de cocina en nuestros postres. El menú es un todo unido, donde no se hacen distinciones entre salado y dulce."