Demos la palabra a: Inspired Bakers Calvel, una asociación belga sin ánimo de lucro creada por y para los panaderos. La asociación lleva el nombre del maestro panadero y pastelero francés Raymond Calvel, y está formada por un grupo de profesionales motivados que incluye a Kristof Cloet en Brujas, Marnik Van Isacker de Delecta en Waregem y Dean Hoste en Wetteren. Todos ellos son artesanos entusiastas que comparten su pasión y sus conocimientos en este lugar de encuentro para chefs pasteleros y panaderos. Junto con Debic hacen un repaso del primer año del coronavirus.

¿Cómo fue el año pasado para vosotros?

"Al principio fue cuestión de adaptarse. La gente tenía miedo de salir a la calle y no sabía lo que estaba permitido y lo que no. Los panaderos también tuvimos que modificar algunas cosas. Pero capeamos la tormenta con éxito. El primer indicio de recuperación tuvo lugar alrededor de Pascua: de repente hubo una enorme actividad. El día de la madre fue también un gran éxito. Creo que entendimos muy bien cómo sacar partido de las circunstancias."

¿Ofrecéis productos para llevar mediante pedidos por internet?

Durante el confinamiento muchos profesionales dirigieron toda su atención a su página web y su tienda virtual. Ya no se puede trabajar sin ellas, pero no siempre son comercialmente ventajosas para una panadería o pastelería media. Exige mucho tiempo, y también bastante dinero. Sigue siendo un reto: ¿Qué harás con toda esta inversión después de la pandemia? Naturalmente hay una nueva generación que quiere pedirlo todo por internet, pero en nuestro sector la compra por impulso es muy importante y si te pasas totalmente a internet, la pierdes. Lo ideal es una combinación de las dos. Por ejemplo, Dean Hoste, uno de nuestros miembros, montó su segunda tienda como una especie de drive-in, donde la gente podía recoger los pedidos realizados online. De todos modos la mayoría de clientes prefiere venir a la tienda en persona. Es una cuestión de contacto social. Además, la pastelería resulta mucho más atractiva en un escaparate que en internet. 

¿Veis un aumento de la competencia por parte de los supermercados?

"De hecho no. Como panadería y pastelería artesanal servimos a una clientela diferente. Solo si los supermercados consiguieran elaborar productos igual de frescos y con la misma calidad empezaríamos a preocuparnos. La frescura de nuestros productos, nuestra flexibilidad y el servicio en la tienda marcan la diferencia. En los últimos diez años nuestro sector se ha puesto al día en cuanto a precios, de modo que podemos ofrecer precios especiales. Hay muchos clientes que encuentran adecuados los precios de nuestras tiendas. Además, cada vez se valora más la artesanía local. Esto se ve, por ejemplo, con el enorme éxito del pan de masa madre. Y la popularidad de la compra de productos locales no se limita a los ingredientes. A causa del coronavirus la gente ha redescubierto las ventajas de la compra local. Ir a la panadería se ha convertido de repente en una salida que la gente espera con ilusión."