Con ayuda de un rodillo triturar una pequeña cantidad de pimienta de Sichuan.
Calentar unos 100 g de crème brûlée, añadirle la pimienta triturada, mezclar bien con el resto de crème brûlée y dejar toda la noche en nevera para que vaya absorbiendo todo el sabor y los aromas (la pimienta de Sichuan o Jamaica es muy aromática).
Al día siguiente colar, calentar la crema, rallar la piel de los pomelos e incorporar. Porcionar en los recipientes deseados para servir y reservar en nevera.
Para decorar, pelar el pomelo al vivo y disponer dos trocitos encima de la crema. Terminar con un poco de chocolate negro junto al pomelo para darle volumen.